A punto de partir...

El boleto esta listo, el pasaporte, las divisas…. Las ganas… La maleta… bueno, a la maleta aun le falta pero tengo un par de días todavía para solucionarlo.

El lunes me despertaré en mi habitación, en Venezuela, en el barrio donde llegué siendo una niña, en la casa en la que he vivido los últimos 24 años y esa misma noche dormiré en Chile... en otro país, en otra cama y comenzará a escribirse otra parte de mi historia.

Tratar de desenredar mis sentimientos se convierte en algo muy difícil, la nostalgia por tener que despedirme de mi familia es quizás el punto mas doloroso, pero por otro lado están las muestras de cariño que voy recibiendo de aquellos amigos con quienes he compartido a lo largo de los años, sus palabras, sus buenos deseos, todos me hacen sentir apoyada y contenta. Y sin duda la emoción de lo que está por venir… La aventura de construir mi propio camino, de desplegar mis alas y buscar mi propio cielo, me hace sentir egoístamente feliz y ansiosa…

Es curioso como una vez tomada la decisión comienzan a cerrarse círculos… Las despedidas de aquellos que fueron pasados y de alguna forma esperaban ser presente, renunciar a mi trabajo, comprar el boleto… Cada detalle, por pequeño que parece, contribuyó en la construcción del camino y hoy me siento a dar los últimos toques a este capitulo de historia que está por cerrarse.

Me siento feliz… es el sentimiento que predomina… Es la alegría por hacer las cosas bien, la confianza de sentir que he tomado las decisiones correcta, el aprendizaje, el sueño a punto de volverse realidad y esa certeza de saber que estaré bien y que no tiene que ver con otros.. Sino conmigo misma, con mis propios deseos de crecer.

El… mi Amor delicioso, mi Amo maravilloso es un pilar fundamentar en mi tranquilidad… en esta decisión que hemos tomado y que me hace sentir tan contenta, su apoyo constante, la forma como siento que me hace espacio en su realidad es inevitable que me haga sentir valorada, comprendida y profundamente amada. Cómo no sentirme feliz?

Ahora solo resta esperar… que los días pasen que el lunes llegue y comenzar un camino lleno de emociones, aprendizaje, paciencia y mucha perseverancia. Todo envuelto en el amor y la comunicación.

Una cosa puedo decir con propiedad… Se siente delicioso ir tras los sueños…