26 de noviembre de 2011

De pasado y presente...



Me gusta escribir en momentos como ahora...

Recién me ha usado, inclinada en el escritorio de su oficina, vestida con esos tacones que recién compramos.. ahora descansa a mi lado y yo aprovecho de conversar con una amiga...

Ella es alguien muy especial (luego les contaré) pero hablábamos sobre la idea de que ella creara un blog y yo le daba mis razones por las cuales crear un blog me ha resultado una maravillosa idea...

Y de pronto recordé...

Mis primeros pasos sumisos fue mi primer blog, nació en el 2008 cuando tuve mi primer Dominante... y durante un par de años fue el rincón de mis penas y mis alegrías... Era mi espacio, ese lugar donde poder volcar opiniones, rabias, frustraciones y donde dibujar mis sueños, mis esperanzas y mi credo... Fui creciendo como sumisa en ese blog, Amos iban y venían... pero ese rincón siempre estuvo ahí, en un ciclo completo de mi vida...

En algún momento comprendi que había cambiado tanto que esa casa ya no era adecuada para mí... recogí mis recuerdos y me mudé... a este rincón...

Y aquí he plasmado mi búsqueda y aquí plasmé también la alegría de encontrar aquello que tanto había esperado... Pero desde entonces las cosas cambiaron un poco.... Comencé a escribir menos... muchas veces porque las emociones a momentos te desbordan y te enmudecen... pero también porque muchos comienzan a juzgar tu vida, otros se alegran de tus malos momentos y poco a poco tu rincón se va haciendo tan público que a momentos te preocupas mas por las visitas que por tus pensamientos o tus necesidades...

Confieso que eso me ha sucedido... pero también que quiero que eso cambie...

Volver a pensar en los inicios de este blog es pensar en mis sueños y mis sentimientos, es volcar en letras las sensaciones que me invaden, las nubes que a veces cubren mi sol y los amaneceres que me brinda la vida y que me hacen sonreir y olvidar las tormentas.

Quiero que vuelva a ser así.... quiero volver a sentir que este espacio es mio... porque realmente lo es.. Y quiero que quienes me visitan se sientan bienvenidos en un espacio que me tiene plasmada en cada letra y que relata parte de una historia tan íntima que navega anónima en la web.

Sí, quizás estoy contradiciendo lo que dije hace dos meses o hace dos años.. pero el cambio es la única constante en nuestras vidas no es así? 

Cambio o mejor dicho retomo la senda de hacer de este un rincón donde una mujer sumisa en el nuevo siglo expone sus dudas y sus miedos, sus alegrías y sus logros, sus certezas, sus sueños y sus vivencias...

Y es que muchas veces es necesario mirar atrás... porque las lecciones de la vida no solo las descubres al vivirla, o no te ha pasado que cuando miras con detalle ese cuadro de siempre, le descubres una pincelada nueva, un detalle, un pequeño trazo que antes no habías notado?

A mi me ha pasado.. en este mismo rincón... cuando leo cosas que escribí hace tiempo atrás, cuando mi historia tenía otro protagonista, cuando me hacía otras preguntas... Muchas veces al volver a leerme descubro trazos nuevos y frases que se quedan y van cambiando el ahora, haciendo invaluable este espacio... Esta oportunidad de aprender y crecer con la mejor maestra... mi propia historia.

Gracias por acompañarme en las confesiones de una niña soñadora, una mujer inteligente, una puta, una sumisa, una adolescente insegura y una arriesgada amante... conviviendo conmigo en el mismo cuerpo. 

22 de noviembre de 2011

Carta a mi Yo


Esta iniciativa nació de la mano del amigo de una amiga... y me gustó que llegara a mí justo antes de celebrar mi cumpleaños. Se trata de escribir una carta a tu Yo de hace diez años... Buen ejercicio... puede ser del tamaño que quieras y decirle cualquier cosa que se te ocurra.

Y aunque no tengo el gusto de conocer al amigo de mi amiga, me hago parte de esta grandiosa experiencia y me permito publicar en este rincón tan especial la carta que hice a la chica de hace diez años que luego se convirtió en mí... 





Mi querida soñadora

Me dieron la oportunidad de escribirte una carta… Soy lo que serás dentro de 10 años…

Parece increíble no?

Es tentadora la oportunidad para ahorrarte un montón de lagrimas y evitarte unas tantas caídas… pero si lo hiciera, en 10 años ya no sería lo que soy… no crees?

Así que sólo quiero darte un gran abrazo (te harán falta unos cuantos a lo largo del tiempo) y contarte algunas cosas para que sonrías.

Sé que justo estas pasando por un momento difícil… quizás el más difícil que tengas que pasar en mucho tiempo, pero quiero que sepas que vas a superarlo… que vas a salir adelante, que sonreirás y que recuperarás la confianza de tu familia… aunque deberás trabajar duro para eso…

Tendrás un excelente trabajo y lo perderás, te enamorarás y lo harás varias veces… viajarás, estudiarás en la universidad esa carrera que hoy temes y que increíblemente será ideal para ti, costará mucho graduarte porque económicamente la vida será muy difícil, pero lo lograrás y comprenderás que puedes alcanzar todo lo que te propongas.

Enfermarás en un par de años, nuestros padres y los médicos pensaran lo peor… pero no tengas miedo.. Todo estará bien… solo trata de calmar a papi y a mami para que no sufran mucho pensando en lo que no llegará…

Recuerdas ese sueño que teníamos a los 8 años? Ese que ocultamos porque nos daba vergüenza y porque no entendíamos muy bien? Te confieso que lo haremos realidad!!!  Y cambiará nuestras vidas… así que no tengas miedo y ya no lo ocultes de ti.

Tal como te dije antes, te enamoraras un par de veces y en cada final llorarás de rabia por los sueños que no se realizan… pero justo cuando estés a punto de renunciar El llegará… te fijaste? El está escrito en mayúsculas!!  Ohhh será el hombre de nuestros sueños, oscuro y delicioso…  y cambiará tu vida… más de lo que imaginas hoy…

Te convertirás en una gran mujer y lo digo con mucho orgullo, conoceremos personas maravillosas, y otras que nos enseñaran lo que no queremos ser, serás muy buena en tu trabajo, tienes una gran facilidad para aprender y una curiosidad insaciable, eso nos hará la vida muy interesante.

Habrá muchos momentos difíciles, pero ninguno en el que no puedas salir adelante… Disfruta cada minuto con tu familia, con tus padres y tus hermanos… porque llegará un día que no estarán y los extrañaras un montón. Pero no te asustes!!  Estarán bien, solo que, ¿te cuento un secreto?? Vivirás en otro país!! Siiiiii!!! No te diré donde… pero será un lindo país y será una gran aventura!

En general, serán diez años buenos… Lo único que puedo aconsejarte es que no pierdas nunca la fe en ti… que te quieras y te valores, que no hagas eternas las noches oscuras porque el sol sale cada día y porque en diez años entenderás que cada error, cada caída y cada cicatriz valdrán la pena.  

Así que a confiar, a sonreír, a disfrutar… vive y ama…

Serás feliz…

P.D.: Te envío una foto… cuando llegue ese momento vívelo al máximo… lo recordarás eternamente… 


9 de noviembre de 2011

Soñaba?



Me había quedado dormida.. se supone que seria una siesta corta, algunos minutos.. pero fuero casi dos horas!!
Desperté atontada y me di cuenta que no estabas allí, me di vueltas un par de minutos en la cama, sintiendo la tibieza de mi cuerpo acariciado por las sabanas hasta que decidí salir a buscarte… No hizo falta.. justo entraste en la habitación y tomaste mi cara entre tus manos, me diste uno de esos besos húmedos donde tu lengua entra en mi boca y la recorre como Dueño y Señor… “vístete, te espero en el salón…” me susurraste al oído y una sonrisa complice y ansiosa se dibujo en mi cara…

Sin perder tiempo fui al vestidor y allí estaba lo que habías escogido para mi… “vístete” no era una expresión literal… el collar rojo que hacia juego con las muñequeras y tobilleras que tanto me gustaban estaban a un lado de las sandalias que tanto te gustan a ti… El solo hecho de desvestirme para prepararme comenzó a hacer que mi respiración se hiciera un poco mas profunda… El frio de la habitación despertó mis pezones ya sensibles y el único calor que sentía era el que se reflejaba entre mis piernas mientras soltaba mi cabello como te gusta y ajustaba las sandalias…

Fui al salón… la casa estaba totalmente a oscuras, pero una luz tenue iluminaba el salón, invitándome… escuchaba mi respiración y mis pasos, me acercaba disfrutando cada momento… cada sensación.
“Detente” me dijiste justo cuando yo me encontraba a la entrada del salón… allí de pie, expuesta para ti, contemplaba las velas que iluminaban la estancia, las cuerdas que colgaban de la viga, los juguetes que habías dispuesto con mucho orden en la mesa y te vi… sentado en el sillón… con una copa de vino en tu mano y completamente vestido… sonreías… y no pude evitar que esa sonrisa me produjera un escalofrío…

Dejaste con cuidado la copa en la mesa y te acercaste a mi… tu mano con firmeza en mi espalda fue indicándome cuanto bajar, hasta entender que querías que me colocara en cuatro… del collar sujetaste la cadena y con fuerza halaste para acercarme a ti… sentía la alfombra en mis rodillas, el peso de mi cuerpo, mi ansiedad… No vi venir tu bofetada… juro que no la vi venir… mi cara se volteo con rapidez, mi mejilla ardio de dolor y el calor de la sangre cambio la palidez de mi piel por el rojo de la vida… las lagrimas amenazaron con asomarse sin poder evitarlas… “guarda tus lagrimas, ya tendras tiempo de dejarlas correr” y mi respiración era entonces un intento desesperado por calmarme y tratar de comprender lo que vendría…

Un par de nalgadas y de inmediato comenzaste a dilatar mi culo… dos dedos de una vez… no era el momento de ser delicados… y yo luchando por relajar.. por no apretar, por permitirte entrar allí... tres dedos, cuatro dedos… cerraba los ojos con fuerza y agradecia al menos el lubricante que facilitaba la tarea… luego el plug… y se quedó allí, dentro de mi mientras sentía como la cinta adhesiva se convertía en tu complice y lo mantenía sujeto…

La fuerza de la cadena me indico que era momento de levantarme… me asustaba el silencio… pocas veces has sido tan callado… el silencio me dejaba sola con mis sensaciones, mis deseos y mi cuerpo y me asustaba…
De pie comenzaste a atarme.. con calma, deslizabas la cuerda dándole forma a mi cuerpo, redondeando mis tetas con precisión y firmeza, cuidando que no se deslizara… que me sujetara en los lugares precisos y dejara otros espacios libres para ti.

Mis tetas estaban redondas y sujetas, con un color rosado que iba haciéndose intenso y dejando mis pezones a cada momento mas sensible… mis manos atadas atrás arqueaban mi cuerpo de forma tal que estaba ofrecida, con mis pezones endurecidos y oscuros… y en medio de ellos una cuerda que parecía sobrar que parecía no tener sentido…

Una vez sujeta según tus deseos comenzaste a azotarte…. Y no puedo evitar recordar la fuerza de tus manos cayendo una y otra vez, sin importar mis quejas… “has silencio” me decias y yo intentaba, juro que intentaba quedarme callada, pero el ardor de mi piel y la sensación en mis tetas con cada vaivén de los azotes me producía mil sensaciones y todas querían salir por mi boca o por mi entrepierna.

Sujetaste mi cabello con fuerza.. asi como tantas veces has hecho y me dijiste con firmeza “tengo ganas de ser muy malo” cerré los ojos y asentí… aceptando, confiando, esperando, anhelando…  te alejaste de mi unos metros y lo próximo que sentí fue tu cinturón cayendo en mis nalgas y el grito escapando de mi boca, por cada grito venia un azote y me costó entenderlo… mi espalda, mis muslos, mis nalgas estaban marcados, mi respiración iba a mil por hora, me había mordido los labios tantas veces que estaban hinchados y enrojecidos… entonces , justo en ese momento le diste sentido a la cuerda que caia entre mis tetas.

Llevandola arriba, al otro gancho de la viga, levantando mas y mas… hasta que los tacos ya no eran suficiente y tuve que inclinar mis pies, apoyarme en ellos… de puntillas, sintiendo las cuerdas clavarse un poco mas, la sangre luchando por circular… y fue cuando llegaron las pinzas…
Atrás había quedado el frio que sentía al caminar al salón… ahora el sudor cubria mi piel, mis ojos y mis boca cerrados, apretados, luchando por no sentir, por hacerme olvidar… pero estabas ahí, frente a mi y era imposible olvidarlo…

Cuando te acercaste a mi espalda estabas desnudo… te sentía duro y firme entre mis nalgas mientras dibujabas círculos en mis tetas que se convertían en caricias de dolor, no podía aguantar mucho mas… pero importa poco lo que yo crea… tu tenias tus propios deseos…

Tomaste el tiempo para fotografiarme, para tocarme, para deleitarte mirando… y cuando menos lo esperaba, el cinturón volvió a formar parte de la escena… cayo con fuerza en mi espalda y pocos segundos después volvió a caer en mis nalgas… apretaba con fuerzas mi cuerpo para tratar de evitar las lagrimas… pero no podía mas… comenzaron a correr por mis mejillas y con cada azote se vertían con mas fuerza…

No se cuanto tiempo pasó.. no se cuantos azotes fueron… pero me recuerdo repitiendo después de cada uno de ellos “soy tuya, soy suya” porque es mi credo y mi vida… porque es lo que me permite ir mas allá de mi misma y abandonarme a sentir en tus manos…

Y justo cuando crei que caería, soltaste la cuerda que me mantenía de puntillas… y te pusiste de pie frente a mi…. Y pude ver tu rostro a la luz de la velas… tu mirada oscura, profunda… tu sonrisa, tu orgullo, la certeza de saber que me tenias… de verme allí, sometida, adolorida, entregada… con el rostro húmedo por las lagrimas, pero aun en pie… para ti… por ti…

Me tomaste del cabello, me besaste de neuvo y me seguías besando mientras desatabas las cuerdas, masajeabas mis tetas, acariciabas mis pezones…  me liberabas de las cuerdas porque sabias que me tenias encadenada a ti… y cuando ya no había nada que me sujetara yo seguía allí de pie… tuya…

Me inclinaste sobre el sillón y soltaste la cinta que sujetaba el plug dentro de mi… escapó con facilidad por tanta humedad… mis muslos, mis labios, mis nalgas… todo estaba empapado… no teníamos nada que esperar… entraste dentro de mi culo con firmeza, sujetaste mi cabello y comenzaste a moverte para ti placer…. Y mi cuerpo ya no podía limitar las sensaciones a un espacio… era todo… sentía mis tetas adoloridas, mis pezones ardiendo, mis muslos, mi espalda, mis nalgas aun calientes por los azotes, era como si la sangre fuera fuego y al circular por mis venas quemara cada parte de mi cuerpo…

Yo era piel y deseo… era la hembra abierta para ti, era la humedad que desbordaba mis rincones, era mi culo recibiéndote con fuerza, era los gemidos, era el placer… era tuya….

Y justo en ese momento desperté….. Me había quedado dormida.. se supone que seria una siesta corta, algunos minutos.. pero fuero casi dos horas!!

Desperté atontada y me di cuenta que no estabas allí y decidí salir a buscarte para contarte el sueño delicioso que justo había tenido… No hizo falta.. entraste en la habitación, me diste uno de esos besos húmedos y me dijiste “vístete, te espero en el salón…”

Y fue cuando comprendí que definitivamente los sueños pueden volverse realidad
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...