Convencida

Despierto y me revuelvo un poco perezosa… siento la caricia de las sabanas sobre mi cuerpo desnudo y sonrío… Hace algunos días que no puedo evitarlo al despertar. Doy la vuelta y veo que el lado de mi cama sigue solo… pero la sonrisa sigue en mi rostro.

Mi mundo real es el mismo, mis problemas siguen allí, mi sumisión sigue latiendo… pero ahora yo sonrío y la sonrisa no es un regalo de alguien, no es la consecuencia de una relación amorosa o de una ilusión con un Amo… de hecho pienso que no tiene nada que ver con el BDSM pero en realidad tiene que verlo todo.

He finalizado mi carrera universitaria…

Que sencillo y rápido se escribe!!
Pero son pocos los que saben el esfuerzo que ha hecho posible este logro. Los sacrificios con los que debí construir peldaño a peldaño mi escalera a la cima… Mi carrera es muy importante para mí y odiaba cuando la realidad se encargaba de hacerme sentir que no podría…
Hoy mi realidad retribuye cada lágrima con una lección que salpica cada escenario… la constancia… la perseverancia… ese es el secreto.

A pesar de las noches de desesperanza, de las presiones económicas que me obligaron a hacer pausas no deseadas… nunca pensé en abandonar… sabia que lo lograría, podía hacerlo y aunque demorara más de lo que quería, sabía que el día de hoy llegaría…

Ha llegado y su llegada me convence… Es mi vivencia la que me hace comprender que si persevero en lo que deseo, que si confío en mi misma, llegaré a la meta… Y esa lección arropó con fuerza mi sumisión cerrando el círculo del último año.

Durante los últimos meses viví en una montaña rusa bastante agotadora, los cambios, las ilusiones rotas y mi necesidad de sentir me empujaron a situaciones donde no era sino una marioneta manejada por mis deseos y por mi prisa… y me reí de todos y de mi misma, con la risa triste de quien enterraba sus sueños.

Hoy estoy segura de que solo puedo vivir mi plenitud como sumisa, entregada a un Amo que me quiera más allá de un rol, que me ame como persona, que valore la mujer que soy, que comparta mis triunfos y me apoye en mis fracasos, un hombre capaz de responder sin desagrado las miles de preguntas que hago, capaz de tolerarme en mis días malos, que corrija mi malcriadez con severidad pero que no menosprecie mis dudas, equilibrado, humano, que me saque de mis casillas y lo reconozca, que disfrute mi entrega, mis perversiones y las potencie, que sea capaz de reír, que se esfuerce por ganarse mi respeto, mi confianza, mi amistad, un hombre cariñoso y definitivamente real.

Pero para eso no vale la prisa… y lo descubrí en las conversaciones con un viejo amigo… sus pasos serenos me permitieron ver las carreras que no me han llevado a ningún lado y cuando pensaba en eso y miraba atrás como es común cuando se cierra una etapa entendí que en mi educación y mi sumisión debo aplicar el mismo principio…

Perseverar…

Hoy me invade una alegría que ya se refleja en mis risas espontáneas, en las conversaciones ligeras, en la música, en las letras y en las sonrisas que no puedo evitar cada mañana. Sigo construyendo peldaños, porque el camino recién comienza y porque la prisa se mantiene a raya… después de mucho tiempo y unos cuantos errores siento que no necesito correr para alcanzar a un Amo, porque mi deseo es que camine conmigo…

Mientras construyo esos peldaños me acompaño de buenos amigos, de Amos fantásticos que me escuchan y conversan conmigo aunque tenga la ropa puesta XD que durante esta parte del camino se ríen conmigo y me aclaran dudas. Y es delicioso sentir que sí existen hombres capaces de entender mi búsqueda y que además me dicen con seguridad y sinceridad “sigue adelante, lo encontrarás”

Ahora, cuando quiero parar, pienso en mi carrera… y sonrío… quizás haya pausas, pero nunca abandono… Y voy aprendiendo a ser como la gota de agua que perfora la roca... no por su fuerza, sino por su constancia, como tantas veces lo leemos…

Alguien me dijo “eso ya lo conocías, sólo te has convencido de que es así” y tiene toda la razón… convencida y feliz…

Se cerró el círculo y me gusta…