Veronica

Era de suponer que primero hablaría de nuestros encuentros pasados, pero nos hemos visto el miércoles y no me aguantaba las ganas de escribir sobre ello.

Nuestro encuentro tuvo sabor a mandarina…. Y es que me hace ir más allá de mi misma y me encanta.

Había pasado el día esperando la confirmación para vernos, demasiado ansiosa para trabajar dediqué el día a archivar algunas cosas y hacer tareas que no requerían de mi concentración, mi mente estaba viajando a la tarde que se acercaba y la noche que prometía..

Una llamada avisando que estaba cerca fue suficiente para que se desataran las sensaciones en mi cuerpo, para que mis pezones endurecieran bajo la blusa y para que al caminar sintiera mi entrepierna húmeda como un recuerdo permanente de su poder sobre mí.

Finalmente pasó por mi, Mmmmm el solo verlo me hace sentir muy muy entregada, con un deseo increíble de sentir que me usa, que disfruta con mi cuerpo, que lo domina…
Tal como habíamos acordado, allí mismo me deshice del pantalón que tenia puesto para vestirme con una minifalda que guardaba en mi bolso y que se ha convertido en una gran cómplice cuando nos vemos.
Quítate el brassiere – me ordeno
Y me quedé allí, de minifalda, con tacones, con una blusa que por su claridad dejaba ver mis pezones… y solo piel debajo de mi ropa… Aun era temprano, así que la calle estaba llena de gente que salía de sus trabajos, vendedores ambulantes, otros vehículos y toda la vida que se espera en una ciudad un día normal….
Comenzó a tocarme, a estimularme, disfruta al sentirme húmeda, y yo no puedo controlarlo, mis caderas moviéndose tratando de sentir sus dedos mucho mas adentro, mis pezones increíblemente endurecidos y mis gemidos llenando los espacios… la falda totalmente arriba y mis senos por fuera del escote.. Pensarme en esa situación era sentir que El lo controlaba todo… Y esa es una deliciosa realidad…
Pronto comprendí que el recorrido que hacíamos era buscando darnos una dosis de exhibicionismo… y no pude evitar sonreír.. Ambos coincidimos en ese y muchos otros gustos y es algo de lo que ya habíamos hablado.
De pronto un poco de tráfico, un semáforo y vendedores ambulantes… ¡!! Quien dice que no tengo suerte?
Baja un poco la falda y sube la blusa – me dijo
Yo baje la falda, aunque reconozco que no mucho… y deje que mis pezones se notaran por la blusa y que el escote casi los mostrara… El bajo el vidrio y se nos acerco un vendedor de mandarinas… Ricas, dulces y jugosas mandarinas.
Al principio no miró mi cuerpo directamente, o creo que mas bien fue algo reflejo, es decir, vio la persona mas no los detalles, porque un segundo después (imagino que cuando su mente proceso la información) volvió a mirar y esta vez sin mucha discreción.. Mientras mi Amo preguntaba banalidades sobre las mandarinas yo estaba a su lado con mis piernas un poco abiertas y sintiendo la mirada de ese hombre queriendo comerme… Uffff… ahí nos demoramos unos minutos, era evidente para cualquiera que me viera en ese momento, que yo estaba excitada, sin ropa interior, y a la entera disposición de mi acompañante, quien evidentemente ya había jugado un poco con mi cuerpo… y en mi mente corrían las ideas de las cosas que ese desconocido desearía hacer si pudiese tenerme, y pensaba en El como Amo de la perrita que en ese momento exhibía y que sabia que podía usar como quisiera.

Finalmente compramos unas mandarinas y nos fuimos… Mmmmm que rico sentir que a pesar de los inconvenientes de vivir en un país tan conservador y machista El pueda conseguir los caminos para lograr nuestras fantasías, para usarme, para hacerme sentir Suya, y lo hace con seguridad, sin arriesgar mas de lo necesario.
El camino después de ese momento fue excitante, me conoce, sabe mis deseos, así que no le era difícil mantenerme a mil mientras me hablaba de las cosas que seguro pasaban por mi mente Y vaya si pasaban
En un momento pensé que iríamos directamente al hotel pero no soy yo quien decide las cosas y El antes tenia otra parada. Decidió que era mi turno de comprar unos preservativos, algún lubricante, y algunos chocolates para la larga (o muy corta?) noche que nos esperaba.
Y así lo hice… por estar en mi ciudad me permitió ponerme el brassiere así que no parecería mas que una putita que iba con un cliente… si, una putita, pero iba con su Amo…
Baje sola a comprar… creo que no hubo un hombre que no mirara cuando le pasaba por el lado, era muuuy evidente que me preparaba para ser cogida, fue fácil encontrar el lubricante, pero no tan sencillo los preservativos (no entiendo que no estuviesen juntos) así que toco preguntarle a un chico en un pasillo.. y su cara era todo un poema…
Tropecé con dos hombres mas mirando descaradamente, llegue a la caja, pague y una sonrisa inmensa se hacia dueña de mi rostro…
Me gusta hacer tareas cotidianas pero que tengan un toque de perversión escondido o evidente pero que sea el recuerdo constante de que pertenezco a alguien y que es El quien guía en ese momento mis acciones…
Así consigue que su presencia permanezca en todos los momentos.

Volví a la camioneta y luego de contarle los pormenores, El pudo comprobar en la humedad que llenaba mis labios, que estaba lista para que me usara, lista y ansiosa, dispuesta…

Y Fuimos al hotel…

Varias cosas esa noche fueron nuevas para mí…

El preguntó en un momento qué era lo que mas me había gustado de ese encuentro y no pude decirle nada especifico. Aun ahorita no puedo hacerlo… no todo tiene que ver con acciones, mucho tiene que ver con sensaciones o significados…

Sentirlo penetrando mi estrecho trasero es especial, porque fue prácticamente estrenado por El.. y sentir que lo usa en cada encuentro con mas facilidad es comparable con el hecho de sentirme mas cómoda cada vez, de entregarme un poco mas y de permitirle llegar mas hondo… en todo el sentido de la palabra… cuando me penetra así, siento que me llena de El…

Cuando me hace acabar con sus manos… Mmmmm como describes eso? Y como describes cuando sigue tocándote sin que puedas evitarlo y te demuestra a ti misma que puedes tener tantos orgasmos como sus manos te permitan… dejándote totalmente exhausta, temblorosa, empapada, satisfecha, Suya… y es que en cada orgasmo que me dio en ese momento era como si desnudara mas mi alma, no se como explicarlo y no se si alguien lo entiende, pero termine muy vulnerable, sintiéndome increíblemente dominada, abandonada a El. En ese momento mi mundo era su presencia, las sensaciones que me regalaba y mi cuerpo entregado, y es que no tenía ningún control. A veces trato de mantener siempre un poco de CORDURA cuando Le veo, quizás para protegerme un poco o para evitar la sensación de vulnerabilidad que me confunde tanto, pero en ese momento yo estaba increíblemente entregada, no controlaba mi cuerpo, ni mis sensaciones, ni mis deseos.. Nada.... Le llamamos el momento del rincón, porque fue en ese espacio de la habitación donde quede atrapada por El y añadiría que también porque no hubo un rincón de mi cuerpo y de mi alma que en ese momento no estuviese rendido a El…

Después probó en mi cuerpo un lindo y muy útil diseño con una cuerda… Y me uso así, amarradita… Me encanto por varias sensaciones y significados… El había estado leyendo algo sobre los nudos, y quería practicar conmigo… Que mayor orgullo para mi, que saber que mi Amo había tomado parte de su tiempo para buscar formas de usarme un poco mas? Que podía hacerme sentir mas Suya que el orgullo en sus ojos al ver Su obra terminada? Como no pensar en la sensación de un estratégico nudo en mi entrepierna, y la visión de mi cuerpo con la cuerda y las pinzas en mis pezones y mis labios, todo esto unido a Sus manos rozándome una y otra vez con esa autoridad y ese poder que me encanta… Y como no considerar que mi cuerpo seguía respondiendo a Su presencia y a Sus estímulos, regalándome aun mas placer.

Me encanta mirarlo cuando me usa porque su cara refleja mas que cualquier cosa que pueda decir, también espero que mi cara sea así tan expresiva y Le permita conocer lo que siento porque me he dado cuenta que hay momentos en los cuales me quedo callada, no porque no tenga que decir, sino porque me superan todas las sensaciones y emociones y no logro encontrar la forma de expresarme, y todo se convierte en gemidos, en mi respiración agitada y mi cuerpo retorciéndose de placer o dolor… según Sus deseos.
Esa noche debía cumplir un castigo por un retraso en el envío de unas fotos. Seria el primer castigo que cumpliría en su presencia y no fue fácil, el dolor me hizo arquearme más de una vez y se extendía por todas mis nalgas, mis muslos, se confundía con el calor de la sangre y la inevitable humedad entre mis muslos. No, nunca es fácil un castigo. El preguntó si me sentía bien, era una situación nueva, era un momento nuevo para ambos, le dije muchas veces que si, que estaba bien, no estoy segura de que me haya creído, pero como explicarle que aunque mucho haya leído y fantaseado, que aunque algunas cosas haya podido experimentar… nada se compara con la realidad de sentir que me posee… Como decirle que no es un encuentro virtual seguido de muchas horas de ausencia, que no es el consuelo de una noche por venir sino una presencia constante en mi vida. Cada momento que compartimos, cada experiencia, lo hace más real y me hace más Suya.
Muchas otras cosas pasaron, manifestándose siempre su dominio de mi cuerpo y mis deseos, muchas cosas han pasado por mi mente cada noche, algunas órdenes cumplidas, algunos proyectos en proceso y todo se contagia con la realidad, la cotidianidad y la normalidad del día a día; un día a día que siempre deja espacio para nosotros, donde El siempre consigue un rincón para hacerse presente, y donde me siento plena de vivir.

Ahora soy vero {Ro} y esta parte de mi realidad no la cambio por nada.