Volviendo

Muchas veces pienso que comencé a enamorarme de verdad después de su abrazo en el aeropuerto. Cuando subí a su auto y él buscó el CD que había grabado justo para la ocasión... Sonaba Alejandro Sanz de fondo y recorría por primera vez la ciudad camino a casa...

Las primeras noches mientras el dormía a mi lado yo trataba de recordar cada detalle aprendido y repetía en mi mente " le gusta el café con 3 de azúcar" "el té con 2 y media" "la comida muy caliente". Y es que no quería perderme ningún detalle... Sólo quería hacerle feliz...

Hace un año y cuatro meses de eso...

Y puedo resumir mi tiempo, mi ausencia y mi realidad en dos palabras...

"SOY FELIZ"

Nos hemos ido descubriendo cada día, hemos ido aprendiendo del otro, enamorándonos de los detalles, descubriendo facetas, encontrando similitudes que nos unen y diferencias que no son suficientes para separarnos.

El Amor, la ilusión, el deseo y la perversión han ido madurando desde el primer abrazo, desde el amor ciego y arriesgado que me hizo tomar el avión, hasta el amor que cuida y cura cuando el otro lo necesita.

Aun así, poco a poco fuimos poniéndole pausa al BDSM. Las sesiones se espaciaron cada vez más, se relajó el protocolo, y entonces, la falta de tiempo, los trabajos pendientes y el frío del invierno, se convirtieron en razones…

Siempre hemos dicho que somos primero personas y después roles… por lo que, pausar el BDSM no era algo que nos complicara, no hubo tristeza, ni discusiones… no fue algo dramático… Y no lo lamenté en ningún momento.

En ese tiempo cicatrizaron mis piercings, planificamos algunas cosas, visitamos amigos, cocinamos juntos, pasamos los domingos abrazados sin hacer nada, cuidé a mi Amo cuando se resfrió y el cuidó de mi cuando caí víctima de mi primer invierno fuera de casa… En esos días El sufrió un accidente y yo sentí en mi cuerpo su dolor, sufrí como nunca por no poder aliviarlo y le cuidé con devoción, amor y paciencia…

Pero nadie escapa mucho tiempo de su esencia, una vez que se ha probado el sabor intenso, dulce y lujurioso del deseo, nadie puede negarse otro bocado. Y sin avisar, el BDSM que creíamos dormido fue invadiendo pensamientos, recuperando espacios… Y esa necesidad tan conocida de poder y de entrega comenzó a embriagarnos sin avisar.

Estamos de vuelta… Aunque en realidad nunca nos hemos ido.

Porque es imposible irse de un lugar que no existe, porque no se puede escapar del aire… o mueres…

Disfruto ahora, saboreo mi entrega, me abandono a su poder… y vivo… A nuestro ritmo, en nuestros tiempos, sin sentir que competimos en el gran reality que es a veces el BDSM, disfrutando nuestros sabores, vainilla y canela… porque no queremos un solo sabor, porque no somos solo un rol..

Vuelvo a pensar en escribir, entonces solo se me ocurre decirles que soy muy feliz… y no quiero sonar repetitivamente aburrida… No quiero convertir este blog en la historia de una vida perfecta. Pero en mi realidad, en mi día a día, no cambiaría lo que tengo por todo el oro del mundo.

Pero hay algo que quiero repetir hasta el cansancio. Hay solo una cosa que quisiera que leyeran y creyeran… “Vale la pena ir tras los sueños” porque si es algo que de verdad deseas no importa que tan lento camines, sino te detienes, llegarás sin lugar a dudas y habrás disfrutado el viaje que te preparará para vivir lo que mereces.

Hoy cada sacrificio tiene sentido en su sonrisa, cada lágrima se vuelve caricia entre sus brazos y cada cicatriz de dolor dibuja un paisaje en mi piel con el roce de sus dedos.

Mi realidad ha superado cada sueño romántico y cada fantasía perversa. El mundo que había imaginado era solo la entrada a vivir mi propio cielo.

Vuelvo a escribir… sin dejar de enamorarme y profundizando mi entrega gracias a la confianza, la paciencia y la certeza de que construimos nuestros sueños en el mundo real.