Felicidad Profunda

Soy feliz… me siento plenamente feliz…

Sé bien que la felicidad es tan relativa como el tiempo… pero cuando quiero ponerle un apellido a lo que siento solo viene a mi mente una palabra “profunda”…

Felicidad profunda…

Eso siento… Y es difícil explicar que no es solo por la presencia de El en mi vida… Es descubrir que este cambio tan radical me ha renovado, es sentir que cada cosa que queremos está allí… casi al alcance de nuestros dedos.. Pero ese “casi” nos hace luchar y luchar juntos nos hace felices.

Nunca había sido tan feliz.. Tan profundamente feliz.. Tan simplemente feliz… enamorada de las pequeñas cosas que había pasado por alto…

Cada detalle me llena, salir a la calle, caminar, pasear de su mano, comer a su lado, abrazarlo, despertarme y sentirlo, ver televisión juntos, comer helado, ir de compras y verlo decidir lo que llevaré, conocer sus amigos, encontrarme segura y cómoda en Su mundo, en un mundo que ahora ha abierto sus puertas para mi… Saberme Suya… Ver en sus ojos el placer de sentir que puede hacer conmigo lo que quiera, sentir el dolor de los azotes y aun así susurrarle que le Amo, sentir la fuerza de sus manos en mis mejillas y pedirle que no se detenga, sentir sus dedos apretando mis pezones y sentir que no puedo más pero que no quiero parar…

Y aún falta muuuucho, lo se… y vendrán momentos difíciles, también lo se… pero nos ocuparemos de ellos cuando haga falta… ahora, no es justo preocuparse por cosas que no están en nuestras manos… lo que tenemos en nuestras manos es la oportunidad de ser felices y la estamos aprovechando y al hacerlo construimos y fortalecemos nuestro mundo para que cuando lleguen aquellas tormentas que todo mundo predice, nuestro refugio nos cobije, el calor de nuestros cuerpos nos abrigue, el amor y la confianza nos proteja…

Si, quizás sueño mucho tomando en cuenta que solo tengo un mes aquí… pero el tiempo es tan relativo como la felicidad y para mí en este mes los dioses ya han decidido que la eternidad se convierta en un solo segundo… Y me sigue faltando el tiempo para amarlo y me sigue pareciendo insuficiente una vida para entregársela y sigue siendo poca la eternidad para ser Suya…

Profundamente feliz…

verónica